Soy sincero en decir que no conozco la historia del camotillo, pero lo que si conozco desde hace mucho tiempo es su sabor. Recuerdo que cuando tenia al rededor de 5 años, mi bisabuela, la cual era muy afecta a los dulces, me mandaba a comprar tan delicioso manjar en la tienda de la esquina, donde Don Daniel. Los observaba, los olia, y en el camino me iba comiendo de una en una las grageas multicolores que llegaban notoriamente mermadas a las manos de la mamá Rosita. Yo se que ella se daba cuenta, pero jamas me dijo nada. Igual me recompensaba con uno de esos, el cual comía con paciencia y muy lentamente, alargando su tiempo de permanencia en mi paladar, esperando que nunca se acabe.

INGREDIENTES
- 01 kl. de camote amarillo bien asoleado
- 01 kl. de azúcar blanca
- 1/4 tz. de agua
- 1/2 cda. de luquete de naranja
- grageas
PREPARACIÓN
Los camotes debemos asolearlos para que se intensifique su sabor. Los sancochamos con cáscaras. Cuando estén cocidos, los pelamos y prensamos.
En una olla de fondo grueso, colocamos el azúcar, el agua, el luquete y el camote. El luquete es la ralladura de la cascara, generalmente de cítricos, como limón y naranjas, Perfuma las preparaciones.
Llevamos al fuego y dejamos que tome punto, hasta que se vea el fondo de la olla cuando damos vuelta con la cuchara.
Engrasamos ligeramente una lata de hornear y espolvoreamos con un poco de harina. Cuando la masa esté tibia, formamos con ayuda de dos cucharas los camotillos de aproximadamente 8 x 3 cm.
Calentamos el horno a 150 ºC (300 ºF) por 15 minutos, introducimos los camotillos y apagamos el horno. Dejamos secar hasta el día siguiente.
Pasamos los camotillos por las grageas y evocamos, en mi caso, tiempos remotos, con gentes que ya no están.
Los camotes debemos asolearlos para que se intensifique su sabor. Los sancochamos con cáscaras. Cuando estén cocidos, los pelamos y prensamos.
En una olla de fondo grueso, colocamos el azúcar, el agua, el luquete y el camote. El luquete es la ralladura de la cascara, generalmente de cítricos, como limón y naranjas, Perfuma las preparaciones.
Llevamos al fuego y dejamos que tome punto, hasta que se vea el fondo de la olla cuando damos vuelta con la cuchara.
Engrasamos ligeramente una lata de hornear y espolvoreamos con un poco de harina. Cuando la masa esté tibia, formamos con ayuda de dos cucharas los camotillos de aproximadamente 8 x 3 cm.
Calentamos el horno a 150 ºC (300 ºF) por 15 minutos, introducimos los camotillos y apagamos el horno. Dejamos secar hasta el día siguiente.
Pasamos los camotillos por las grageas y evocamos, en mi caso, tiempos remotos, con gentes que ya no están.
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